¿Sabías que Ottawa ha destinado 27 millones de dólares a la reconstrucción de Parque Wood Buffalo?
El parque “Wood Buffalo” es una vasta extensión de pastizales, bosques, humedales y lagos. Sus 45,000 kilómetros cuadrados contienen uno de los deltas de agua dulce más grandes del mundo, innumerables bandadas de aves acuáticas y aves canoras, así como ciclos ecológicos y relaciones que permanecen en su estado natural.
Lamentablemente tras un exhaustivo estudio federal del parque nacional más grande de Canadá, se concluyó que casi todos los aspectos del entorno del Parque Nacional - Patrimonio de la humanidad denominado por la UNESCO en el año 1983 se están deteriorando.
El informe de 561 páginas acerca del parque confirmo que la industria, las presas hidroeléctricas y el cambio climático están alterando los ciclos naturales, afectando directamente al delta conformado por los ríos Peace y Athabasca en el noreste de Alberta.
El estudio publicado por The Canadian Press establece que el Delta conformado por los ríos de la Paz y Athabasca dependen de la recarga de sus lagos y cuencas para retener su valor de patrimonio mundial.
El estudio analizó 17 medidas de salud ambiental, desde los caudales de los ríos hasta el uso de ellos por la población indígena, de ellos se concluyó que 15 están disminuyendo.
Actualmente, la recarga hidrológica está disminuyendo. Por ello sin una intervención inmediata, esta tendencia probablemente continuará y los valores del patrimonio mundial del (delta) se perderán.
Basándose en décadas de investigación, el informe enumera 50 páginas de citas, convirtiéndose en el estudio de evaluación más completo de la región.
Don Gorber, el consultor que lideró el esfuerzo para el medioambiente y cambio climático de Canadá expresó: "Hay literalmente cientos de diferentes estudios en marcha con respecto al parque y las arenas petrolíferas y los cambios más importantes en el parque, están todos relacionados con el agua y u/o la falta o escasez de esta”.
Por ejemplo, los flujos del río de la Paz cayeron un nueve por ciento desde que se construyó la represa Bennett en Columbia Británica.
Del mismo modo los flujos del rio Athabasca han disminuido un 26 por ciento. (Los atascos de hielo que una vez inundaron los humedales y los lagos aislados ya no ocurren).
Como resultado de lo mencionado anteriormente:
1- El hogar y hábitat de la mayor población de bisonte y del búfalo salvaje de América del Norte se está reduciendo.
2-Las especies invasoras están reemplazando a la vegetación nativa.
3-Las aves migratorias están comenzando a evitar las áreas donde una vez llegaron por millones.
4-Los pueblos indígenas que dependen de sus embarcaciones para llegar a muchas partes de su territorio tradicional han perdido acceso. (Es básicamente una pérdida de la cultura Mikisew).
5-Se ha registrado un gran número de muertes de peces producto del agua estancada y sin oxígeno.
Lamentablemente los niveles de agua más bajos concentran productos químicos similares a los producidos en los arenales.
Existen registros que incluso evidencian presencia de metales pesados e hidrocarburos tóxicos en los huevos de las aves.
La comunidad científica también quiso expresarse al respecto, y manifestaron una alerta y u/o advertencia pues: "Sin agua, no hay aves.”
Respecto a los cielos, "tanto la ciencia como (el conocimiento tradicional indígena) han indicado una tendencia a la baja calidad del aire en ciertas épocas del año.
Uno de los mayores grupos de científicos de conservación del mundo dice que el parque nacional más grande de Canadá se encuentra entre los sitios del Patrimonio Mundial más amenazados de América del Norte.
Solo cuatro otros sitios en América del Norte están tan amenazados como Wood Buffalo: tres de ellos se encuentran ubicados en México y uno en los Estados Unidos.
Cabe destacar que Wood Buffalo es el único sitio del Patrimonio Mundial de América del Norte que se ha deteriorado desde 2014 a la fecha.
Tras las revelaciones del informe, se puede concluir que los gobiernos necesitan asegurarse de que el área continúe obteniendo el volumen de agua que necesita para mantenerse.
La ministra de Medio Ambiente, Catherine McKenna, al ser consultada, se refirió al tema diciendo: "Nuestro compromiso es real".
Por ello hemos decidido aportar con esta gran inversión que apoyará positivamente el desarrollo de un plan para garantizar el futuro de nuestro patrimonio mundial.
Como puede apreciar el cambio climático y el daño medioambiental es innegable, es de esperar que los dineros destinados a la conservación del parque contribuyan a su re-construcción y mejora.